El etnólogo y antropólogo suizo Christian Spanhi escribía hace más Osel-5de cincuenta años en su libro “Las Alpujarras, la Andalucía secreta” –las Alpujarras son el lugar del mundo donde el hombre encuentra razones para vivir».
No sé cómo serían las Alpujarras de seis décadas atrás, posiblemente serían más inaccesibles, más pobres y quizás menos pobladas. De lo que estoy segura es de que no han perdido su capacidad de inspirar y de ofrecer paz y sosiego a los viajeros. Para muchos de ellos, que simplemente buscan reflexionar, o encontrarse a sí mismos, fue y sigue siendo el lugar perfecto para hacer un cambio de vida radical, más cerca de la naturaleza y de uno mismo y alejados del modelo establecido. Multitud de pueblos, algunos minúsculos, y de casas mimetizadas entre el paisaje en terrazas de la montaña lo hacen posible.

En esta última visita a Las Alpujarras descubrimos que hay multitud de personas llegadas de todos los rincones del mundo en busca de un lugar donde desarrollar su espiritualidad, y varios centros distintos donde poder hacerlo.
El primero de estos centros, y quizás el más conocido por estar relacionado con el niño lama Osel, es Osel Ling, en el término municipal de Soportújar. “Joselin” para los locales.

Adentrándonos en Osel Ling

Osel Ling es un centro de retiro espiritual de filosofía budista Mahayana. Fue inaugurado en el año 1980 por el lama Yeshe, venido de Tíbet y fundador de la Fundación para la Preservación de la Tradición Mahayana (FPMT), y por su discípulo y actual director de la misma el lama Zopa Rimpoché. Esta es una organización cuyo fin es preservar y difundir el budismo Mahayana por todo el mundo. El lama Yeshe murió en 1985, y, parece ser, se reencarnó en un niño nacido en la población cercana de Bubión, de padres estrechamente relacionados con la comunidad budista. Ese niño del que estoy hablando es Osel Hita, el cual fue entronizado en Nepal en 1987, y, al que seguro muchos recordareis por las noticias de la prensa o la televisión de la época.

Dicen que el triángulo formado por los picos Veleta, Mulhacen y la Sierra de Osel-1Lújar forman un intenso triángulo energético. Si esto se sustenta en algo científico o no, lo cierto es que el emplazamiento de Osel Ling se eligió cuidadosamente después de recorrer exhaustivamente la zona hasta que el lama Yeshe lo señaló como el lugar especial que tenía que acoger al centro. El acceso, a través de una vía maltrecha que después se convierte en una pista forestal y que asciende salvando un desnivel de más de mil metros, lo mantiene bastante aislado del mundo.
El nombre del centro lo escogió el Dalai Lama cuando lo visitó en 1982 (significa lugar de la luz clara). Él encontró este paisaje evocador muy similar al de su querido Tíbet, por su aridez en algunos valles, las pronunciadas pendientes y terrazas en bancales y las viviendas simples de techos de pizarra y piedra.

Los tesoros de Osel Ling

Aun sacudiéndonos (nunca mejor dicho) el polvo del camino cruzamos la puerta franqueada por dos banderolas amarillas y unos molinillos de oración. El lugar estaba desierto, multitud de banderas de oración volaban agitadas por el viento pero ni un atisbo de vida salvo nosotros una tarde de verano. Esto en realidad no debería sorprendernos porque precisamente es un lugar de retiro, y ni siquiera se ven las cabañas en el recorrido que realizaremos. Los visitantes son bienvenidos siempre que no discurran fuera del itinerario marcado para ellos, para así preservar la paz y el recogimiento de los que vienen aquí a hacer retiro espiritual.

Osel-4El itinerario pasa por una serie de tesoros budistas, cinco en total.
Se trata de una gran rueda de oraciones a la cual hay que hacer girar al tiempo que se camina en el mismo sentido de las agujas del reloj para obtener bendiciones, una estupa de tamaño mediano y otra pequeñita metida dentro de una urna, la Estatua del Buda de la Medicina, y, por último, tras una acusada subida en la que continuamente podíamos leer el mantra OM TARE TUTARE TURE SOHA en cada flecha de madera que nos indicaba el camino, la estatua de bronce de la Tara Verde. Situada en un prado a gran altitud, este es un lugar espectacular desde donde contemplar la cara sur de Sierra Nevada, con los pueblos del barranco de Poqueira a nuestros pies y el mediterráneo al fondo. El lugar es de una gran belleza, incluso en esta época en que el campo luce seco y árido. Un lugar pensado para leer o meditar del que no nos queríamos ir.
La estatua de Tara representa el aspecto femenino de la mente Osel-7iluminada, la compasión y nuestra propia naturaleza, la sabiduría activa, ágil y práctica. Lo cierto es que causa impresión, mirando hacia el valle desde su trono de metal dentro de un estanque con lotos.
Jikô An es un centro de meditación Zen situado en la ladera sur de Sierra Nevada (Alpujarras) a 1.500 metros de altitud por encima del pueblo de Yegen y fundado por Hôgen Yamahata, Maestro Zen originario del Japón.

Por otro lado, Peter Yang, sacerdote, médico, emprendedor y pionero de la divulgación del Taichí en España, fundó su centro de Tai Chí en el Cortijo de Cortes, cerca de Mecina Bombarón. Su historia personal es muy interesante como sacerdote cristiano que intentó fusionar taoísmo y cristianismo. Peter falleció el año pasado en Barcelona, por lo que desconozco si el centro de Tai Chí sigue abierto en estos momentos.

Cómo llegar a Osel Ling; desde Soportújar cogemos la carretera dirección Pampaneira y a la altura de la Ermita del Padre Eterno encontrareis el acceso en una desviación que surge a la izquierda. Está indicado con un cartel. El horario de visitas en invierno es de 15.00h a 18:00 horas y en verano de 17.00 a 20.00 h.

Podéis verlo en Google Maps.

 


 

Ana Morales

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