Sabiha Gökçen: una pionera de los cielos

A alguno de vosotros quizás le suene su nombre porque el segundo aeropuerto de la ciudad de Estambul, en la orilla asiática, se llama así en su honor: Aeropuerto Internacional Sabiha Gökçen.

Lo que quizás la gran mayoría desconoce es que Sabiha Gökçen fue una mujer sobresaliente, uno de los ocho niños adoptados (7 niñas y un niño) por el padre de la patria turca, Mustafa Kemal Atatürk, con la intención de que fueran un ejemplo a seguir por la nueva y secular Turquía, una nación que tras el desmembramiento del Imperio Otomano iniciaba un proceso de modernización de las instituciones, la vida política y social, los usos y costumbres…etc.
En ese sentido, Sabiha Gökçen no pudo llegar más alto encarnando a la nueva mujer turca, ya que fue la primera mujer aviadora de combate del mundo y la primera mujer turca aviadora, con tan sólo 23 años. Una pionera que hizo honor a su padre adoptivo demostrando todo lo que la mujer podía alcanzar y rompiendo con el estereotipo y la posición de la mujer en el desaparecido Imperio Otomano.

De orígenes muy humildes, nació en 1913 en Bursa. Cuando contaba 10 años, durante una visita de Mustafa Kemal a esta ciudad en 1923, este quedó conmovido por las pésimas condiciones en las que se encontraba la pequeña y la adoptó. Mustafá no tuvo hijos biológicos pero adoptó a ocho niños de modo oficial y acogió a otros dos.Su apellido, «Gökçen», recién aprobada la Ley de los apellidos, lo eligió el propio Atatürk, y significa “de los cielos”.
Sabiha se trasladó entonces al palacio presidencial, en Ankara, y comenzó a formarse. Desde muy joven se había sentido fascinada por el mundo de la

 

aeronáutica. En 1935 consiguió ingresar en la Escuela Turca de Aviación Civil Turkkusu-Turkish (“Pájaro Turco”) , fundada por el propio Atatürk, que era un convencido del futuro de la aviación.
Sabiha fue la primera alumna mujer de la escuela. También recibió formación en la Academia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y en la antigua Unión soviética.

Durante los 28 años que estuvo en la Fuerza aérea, realizó más de 8.000 horas de vuelo y voló en veintidós tipos distintos de aviones, incluyendo, cazas, bombarderos y aeronaves civiles. Se retiró de la aviación en 1964, aunque continuó como profesora hasta bastante después. Como militar ganó celebridad en sus intervenciones en distintos conflictos bélicos, muriendo en 2001 a los 88 años de edad.

Como curiosidad comentar que fue seleccionada para aparecer en el póster «Los 20 aviadores más grandes de las historia» de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en 1996, siendo la única mujer en el póster.