Hoy quiero escribir sobre dos de las mezquitas más antiguas e importantes de Estambul. Me refiero a las mezquitas de Eyüp, sobre el Cuerno de Oro, y la mezquita de Fatih, ubicada sobre la cuarta colina de esta sin par ciudad, en el barrio del mismo nombre.

Ambas tienen cosas en común: fueron mandadas construir por el sultán Mehmet II tras la toma de la ciudad, están ubicadas en vecindades musulmanes muy devotas, a menudo definidas como “las más auténticas, conservadoras y fieles a las tradiciones” de Estambul, y, por último, ambas son importantes centros de peregrinaje musulmán en la ciudad. Esto, lejos de prevenir a nadie para visitarlas nos dará la oportunidad de pasear por zonas de Estambul mucho más reales, que quizás incluso os sorprendan al ver lo alejadas que están de los tópicos del imaginario colectivo. Actualmente tenemos muchas opciones para volar a Estambul, razón de peso para lanzarse al descubrimiento de esta apasionante ciudad.

Sólo un consejo, estas vecindades son un poco ajenas a los circuitos turísticos y estas mezquitas son lugares de culto de gran fervor religioso, por lo que hay que ser aún más respetuosos si cabe.

 

Mezquita de Eyüp

Estambul_2013_505Esta mezquita y mausoleo fue mandada construir por Mehmet II tras la conquista otomana de la ciudad sobre la tumba de Abu Eyyub Ensari, fallecido en uno de los intentos árabes por conquistar la ciudad en el año 670. El cuerpo de quien fuera compañero y portaestandarte de Mahoma, parece ser que estaba enterrado junto a las murallas terrestres al norte del Palacio bizantino de Blanquernas. Los restos fueron recuperados y sepultados aquí. Así, la Iman leyendo el Corán, en Eyüpmezquita se convirtió en el epicentro del populoso barrio que la acabaría rodeando y al que dio nombre, siendo un territorio muy sagrado para el Islam. De hecho, parece ser que esta mezquita es el cuarto lugar más importante en la jerarquía de espacios sagrados del Islam después de La Meca, de Medina y de la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén.

Durante siglos se han realizado peregrinaciones a la tumba de Eyyub (para nosotros Eyüp) en busca de milagros. Es especialmente este el lugar al que se dirigen los recién casados, quienes parece ser, (pues yo no fui testigo), realizan el petitorio delante de la reja de plata. Lo que si pudimos ver fue como las novias repartían azucarillos para celebrar su casamiento. Bajo la sombra de los plataneros centenarios que hay en su patio interior se hacía la investidura de los sultanes otomanos.Niño musulmán celebrando la
El edificio original fue destruido por un terremoto por lo que el que contemplamos hoy data de 1800.

Algo que nos reafirmó en que no se trataba de una mezquita turística fueron los niños vestidos como príncipes con báculo y capa de armiño que rezaban junto a sus padres, celebrando una ceremonia que significa el paso del niño a la edad adulta: el Sünet o ceremonia de la circuncisión. Los padres se postraban frente al mithrab acompañando a sus hijos de siete u ocho años vestidos de príncipes mientras las madres observaban desde la zona reservada a las mujeres. Los más pequeños jugaban entre las columnas al pilla pilla seguidos por miradas indulgentes… un anciano imán vestido con una Estambul_2013_544túnica blanca y su turbante a juego rezaba sentado en el quicio de una ventana, con un enorme Corán apoyado en un atril de madera. Puedo decir que la espiritualidad flotaba en el ambiente y que fue una grata y enriquecedora experiencia. Contra todo pronóstico la gente no nos prestaba una atención especial y por ello nos atrevimos incluso a hacer alguna fotografía que ilustra esta entrada.
En torno a este lugar sagrado, y, precisamente por ello, hay centenares de túmulos que ascienden por la colina que sube hasta el café de Pierre Lotti. Un paseo que os recomiendo porque es agradable, romántico y con bellas vistas del Cuerno de Oro.

 

Mezquita de Fatih

Sin ser una de las mezquitas mEstambul_69ás visitadas de Estambul, he de reconocer que es incuestionablemente una de las más majestuosas y bonitas de la ciudad, y esto en una urbe que tiene censadas más de 2.400 mezquitas es mucho decir. Fatith fue la primera Mezquita Imperial de Estambul, ordenada construir por Mehmet II tras la construcción de la Mezquita de Eyüp. De hecho “Fatih” significa conquistador. Esta se Estambul_110levantó sobre la cuarta colina de la ciudad, en el lugar en el que antes se encontraba la iglesia-martyrium bizantina de los Santos Apóstoles, donde reposaban los restos de numerosos emperadores romanos incluyendo los del propio fundador de la ciudad Constantino el Grande, y donde el sultán Mehmet II edificó su propia tumba. Por ello, este es otro lugar de peregrinaje muy venerado en la ciudad. La iglesia, que estaba en muy mal estado fue completamente demolida y muchos de sus materiales fueron reciclados en la nueva construcción.
Desde el principio esta mezquita se inscribió con osadía en la carrera para intentar superar la cúpula de Santa Sofía. Mehmet II quería superar a Justiniano, lo cual hubiese aún más avalado la supremacía del Islam.

El arquitecto, “Sinán el Converso” (que nada tiene que ver con su homónimo del s. XVI) consiguió una gran cúpula de 26 metros de diámetro y 44 metros de altura, pero esto quedaba muy por debajo de los 31 metros de diámetro y 56 de altura de Santa Sofía, por lo que no colmó las aspiraciones del sultán quien lo mandó encarcelar y posteriormente batirse a muerte.

Hay que mencionar que la mezquita de Fatih forma parte de un küliye, un complejo que satisfacía no sólo las necesidades religiosas sino culturales de la ciudad compuesto por ocho madrassas, cocinas, biblioteca, hospicio, haman, dispensario, y hasta un albergue para los peregrinos.

Interior de la mezquita de Fatih
Foto cedida por YILMAZ YAPI

Desde sus comienzos, la mezquita sufrió varios terremotos que fueron debilitando la estructura y la alta cúpula. En uno de ellos, el de 1766, el edificio fue totalmente destruido, conservándose de él pocos elementos como el patio interior. Se volvió a construir casi partiendo de cero.

Interior de la mezquita de Fatih
Foto cedida por YILMAZ YAPI

La cúpula de 26 metros de diámetro se apoya sobre cuatro semicúpulas que descansan sobre cuatro grandes columnas. El espacio interior está influenciado e inspirado por la obra de Mimar Sinán quien sentó cátedra dos siglos antes con sus bellísimas mezquitas que salpican esta maravillosa ciudad. Estando allí tuvimos la suerte de conocer al dueño de la empresa que acaba de realizar la renovación del complejo y que lo hacía relucir esplendorosamente, el Sr. Yusuf Yilmaz de la empresa YILMAZ YAPI quien nos hizo llegar imágenes del antes y del después de la restauración y quien nos dio mucha información sobre esta y otras mezquitas que están actualmente siendo renovadas en la ciudad.

El paseo por Fatih no quedará completo sin recorrer su mercado exterior o sin comer en cualquiera de sus restaurantes populares.

 


 

Ana Morales

© Copyright | Todos los derechos reservados

Si te ha parecido interesante el artículo, ayúdanos a mantener el blog

error: Content is protected !!