A pesar de que como todos sabemos oficialmente Turquía es un país aconfesional, el Islam es la religión mayoritaria practicada por el 95% de los turcos. El restante 5% está muy repartido entre las distintas confesiones cristianas, hebreas, etc.  Existe una gran variedad tanto de escuelas del islam como en lo que se refiere a las confesiones cristianas, predominando el  Cristianismo Ortodoxo, una de las tres ramas del cristianismo mundial, y la iglesia cristiana más importante en Oriente Medio y Europa del Este.

De hecho, en el territorio de Turquía hay numerosos lugares santos o significativos tanto para el judaísmo como para la cristiandad, siendo el lugar de nacimiento de esta última.

Desde el siglo IV, Estambul (Constantinopla) ha sido la sede del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla. El Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, es la cabeza de la Iglesia Ortodoxa Griega en Turquía y también el líder espiritual de todas las iglesias ortodoxas del mundo. Líder formal honorario de 300 millones de cristianos ortodoxos en todo el mundo, y además jefe de la iglesia ortodoxa autocéfala de Constantinopla, con cerca de cuatro millones de fieles en varios países. El patriarca es considerado el sucesor de Andrés el Apóstol tal como el papa católico es considerado el sucesor de su hermano Simón Pedro, y el papa copto es considerado el sucesor de Marcos el Evangelista. También desde 1461 Estambul es la sede del Patriarcado Armenio de Constantinopla, siendo el actual Patriarca Armenio Mesrob II (Mutafyan).

El día de la Epifanía, el 6 de enero, es para los cristianos ortodoxos el comienzo de la Navidad, trece días después de la celebración del nacimiento de Cristo según el rito católico. Es decir, para los cristianos católicos la Epifanía cierra la temporada de Navidad, y para los cristianos ortodoxos, la inicia. Las fechas de las principales celebraciones de las dos iglesias (también la Pascua) no coinciden porque los ortodoxos siguen el calendario Juliano, y católicos y protestantes siguen el calendario gregoriano, una modificación del primero llevada a cabo en 1582 por el Papa Gregorio XII por los desajustes entre el calendario civil y el astronómico. Así, la  celebración de la Pascua católica coincide, con la hebrea.

El día 6 de Enero se lleva a cabo en todos los países cristianos ortodoxos la ceremonia de la bendición de las aguas, que simboliza la celebración del Bautismo de Cristo en el río Jordán. Tras una larga misa, se bendice agua, que se lleva a casa. En algunos lugares, la bendición del agua se lleva a cabo en los ríos, en los lagos y en el mar. En Grecia, Bulgaria, Rusia o en Estambul, la cruz de madera es arrojada al agua y decenas de tiritantes nadadores se sumergen en las gélidas aguas, a menudo congeladas, sin más abrigo que su Fe para recuperarla. El que lo consigue de entre la maraña de brazos que pugnan por alcanzarla, recibe, de manos del patriarca, una cruz de oro. Este ancestral rito se repite año tras año en Estambul, la antigua Constantinopla, en la orilla del Cuerno de Oro situada a la altura del barrio de Fener, bajo la colina en la que se alza el imponente edificio del Patriarcado de Constantinopla. Y es que aunque los griegos de Estambul no suponen una comunidad de más de tres mil personas en la actualidad, Constantinopla sigue siendo capital espiritual para millones de griegos de religión cristiana ortodoxa, pues esta ciudad es el origen de la iglesia griega y aquí reside su patriarca.

Devoción, curiosidad, cualquiera puede ser vuestra motivación para presenciar la bendición de las aguas si coincidís el 6 de Enero en Estambul, y recordad que por unas horas y para muchos cristianos ortodoxos, Estambul se convertirá en Constantinopla.