Con influencias  europeas, mediterráneas, norteafricanas y del medio oriente, Tel Aviv es una de las ciudades más vivas y diversas del mundo que va año tras año escalando puestos entre las preferencias del público. Tel-Aviv es la segunda ciudad de Israel, tras Jerusalén y ostenta la capitalidad cultural del país. En contraposición a Jerusalén es una ciudad laica, moderna, tolerante (destino gay mundial de primer orden)  y ecológica, además de un indiscutible polo económico, tecnológico y financiero de esta parte del mundo. Una gran ciudad de dimensiones manejables que os sorprenderá.

La Ciudad Blanca

Generalmente las personas que viajan a Israel apenas pasan tiempo en Tel Aviv, su capital, y menos saben aún que la ciudad fue reconocida por la Unesco en 2003 como “La Ciudad Blanca”  por su amplio patrimonio arquitectónico de estilo bauhaus. Pasear por los barrios residenciales puede ser una buena excusa para tomar contacto con la ciudad y con esta corriente arquitectónica que le confiere carácter. Para que os hagáis una idea, el bauhaus es a Tel Aviv lo que el modernismo es para Barcelona, un signo de orgullo e identidad y Tel Aviv ostenta el título de ser la ciudad con mayor número de construcciones de estilo bauhaus del mundo, hasta 4.000 según he leído.

Hay que considerar que la Tel Aviv actual no se comenzó a construir hasta 1909, sufriendo un gran boom a partir de los años treinta del mismo siglo. Hasta entonces todo lo que verán vuestros ojos hoy no era sino un extenso arenal lleno de dunas que terminaba a orillas del mediterráneo y que estaba dominado por la antiquísima ciudad de Jaffa, de la que os hablaré más adelante. Por tanto Tel Aviv es una ciudad muy nueva.

En torno a los años veinte del pasado siglo muchos judíos que se temían lo peor con el ascenso al poder de los nazis abandonaron Alemania y emigraron a Israel en oleadas  masivas adquiriendo los terrenos de lo que hoy es Tel Aviv, empezando a construir de modo indiscriminado y sin que existiese ningún plan urbanístico. Entre estos había profesionales de todo tipo, incluidos  arquitectos.  Estos arquitectos que se encontraron con una ciudad por construir habían bebido del movimiento bauhaus y lo aplicaron aquí, eso sí, teniendo en cuenta el clima mediterráneo de Tel Aviv y sus largos meses de calor y adaptándolo al entorno. El bauhaus original que nace y se desarrolla en Alemania fijó sus bases para un clima que nada tenía nada que ver con el de Tel Aviv. Los edificios que se construyeron aquí tenían ventanas más pequeñas, los tejados  eran planos en lugar de inclinados, ganando importancia la terraza para la socialización de los vecinos.

En torno al Boulevard Rotschild, en pleno centro de la ciudad hay decenas de ellos, bien conservados. Caminar por el propio boulevard, o por  Shenkin St, Dizengoff  St (Cinema Hotel), Bialik St, Mazeh St, Lillenbius St  (Casa Soskin) o Kalisher Street, donde se encuentran algunos de los edificios más característicos y mejor conservados de la ciudad os permitirá ver muchos ejemplos. Líneas puras, funcionalidad, formas curvas en fachadas y también en balcones, el color blanco que refleja la luz, los jardines. Es muy agradable. Qué poco podrían imaginar los nazis que esta escuela que cerraron en el año 33 por considerarla “degenerada” conseguiría expandir su estilo de modo internacional a través de los expatriados que huyeron de Alemania ante la incertidumbre política.  Si queréis profundizar en esta corriente hay que acercarse al Bauhaus Center. Abierto desde el año 2000, hace tours guiados por la Ciudad Blanca. También se ha tener en cuenta el Tel Aviv-Bauhaus Walking Tour, gratuito y organizado por el Ayuntamiento, todos los sábados a las 11:00 desde Rothschild número 46 esquina con la calle Shadal.

Neve Tzedek

Cerca de dicho boulevard podréis también tomar contacto con la zona más antigua de la ciudad, el barrio de Neve Tzedek, que comienza, o termina, según lo veáis, en el mar. Este barrio que se inició en 1887 acogió las primeras olas migratorias y es lo más antiguo de Tel Aviv. Sus casas, aunque no os lo parezca por el aspecto destartalado del barrio, son las más cotizadas y caras de Tel Aviv. Y aunque solo sea por el placer de curiosear hay pequeñas tiendas y talleres de ropa, arte, joyería. Toneladas de originalidad y talento concentradas en torno a Shabazi St y numerosos restaurantes y cafeterías. El barrio termina en un parque infantil frente al mar. Sabed que Tel Aviv es también famosa por sus playas y que si vais en temporada los propios hoteles os facilitan la toalla para que lo comprobéis. Quedaros tan sólo con estos nombres: Banana Beach – junto a Jaffa es una playa bohemia y la mejor situada para visitar el casco antiguo, Mezizim – la playa de las familias, Hilton Beach- la playa gay por antonomasia.

Yafo-Jaffa

Si seguís desde aquí el paseo marítimo os iréis acercando paso a paso a la histórica Yafo (Jaffa), su perfil de piedra recortado en la punta del puerto de Jaffa es bien visible desde muchos puntos de la ciudad, y, al atardecer es realmente hermoso. Jaffa es la ciudad de más de 7500 años de antigüedad que según el Antiguo Testamento fundó Jafet, hijo de Noé, tras el Diluvio. También se dice que desde su histórico puerto, Jonás embarcó antes de ser tragado por la ballena…hay muchas historias sobre Yafo. Con los cruzados, en 1091, Jaffa se convirtió en puerto de peregrinos hacia la ciudad Santa. Hoy en día es el contrapunto a una Tel Aviv moderna y cosmopolita.

Podéis comenzar la visita en la Plaza Yossi Carmel, también conocida como Plaza del Reloj y simplemente callejearla. Bohemia, turística, siempre está ambientada tanto por el día como por la noche con una gran oferta gastronómica para todos los gustos. Me permito recomendaros un restaurante de comida árabe frente a la torre del reloj, el Haj Hakim.

Otro tour también gratuito, en inglés, organizado igualmente por la alcaldía y dando una amplia visión de Jaffa sale los miércoles a las 10 a.m. de la histórica Torre del Reloj de Jaffa (calles Marzuk y Azar) y pasa por el mercado “de las pulgas”,  excavaciones arqueológicas, el Jardín de la Cima (Gan Hapisga), y edificios históricos. Podéis solicitar más información aquí: en global_city@mail.tel-aviv.gov.il.

Visitando en el orden en que os he hablado Rothschild, Neve Zednek y finalizando en Jaffa, habréis visitado las partes más antiguas e históricas de Tel Aviv.

Los que busquen rascacielos  y cosmopolitismo se han de dirigir más hacia el norte. La mayor parte de los habitantes de la ciudad viven tras pasar el río Yarkon. Aquí surge un nuevo paisaje urbano de construcción mucho más reciente, con instalaciones deportivas, zonas verdes, bloques más altos con grandes balcones rodeados de jardines. Estamos en una amplia zona residencial que dista del centro de Tel Aviv apenas diez minutos en coche que para el visitante en realidad,  no tiene mayor interés.

Una zona que me gustó bastante son los alrededores del bello parque urbano Sarona Park. Ubicado en el centro, entre flamantes rascacielos en el corazón de lo que es un nuevo distrito central de negocios de la ciudad, incluye 33 casas restauradas y reubicadas de un asentamiento templario de 1871, con dos hermosos estanques, zona de pic nic, tiendas boutique, galerías de arte, cafés pintorescos y algunos de los mejores restaurantes y bares de la ciudad.

Además está el mercado gastronómico Sarona; en sus casi 9000 metros cuadrados hay espacio para 91 tiendas, puestos y restaurantes que ofrecen comida local y extranjera, un paraíso culinario a la vez que incluye tiendas gourmets con productos de primera de todas las partes del mundo. Tiendas de tés y especias, frutos secos, pastelería tradicional del país, conocéis el halva? (el Halva Kingdom vende más de 100 tipos distintos de halva, y puedes probarlos antes de comprar) También podréis comprar  tahini fresco, ya que hay un molino de piedra que muele semillas de sésamo haciendo  tahini fresco ante tus ojos! Y respecto a los restaurantes, hay de todo, italiano, asiático, mediterráneo…si sois amantes del hummus, el favorito de Israel, Abu Hassan, tiene una sucursal en el mercado de Sarona, no os quedéis sin probarlo. Los amantes de la cerveza no deben de perderse la gran selección de cervezas artesanales autóctonas de Beer Market.

Dónde?: Sarona Market, Aluf Kalman Magen St 3, Tel Aviv, Israel