Nunca  he hablado de Estambul desde una perspectiva “frívola”, muy al contrario siempre he defendido (y lo seguiré haciendo) actuar en la medida de lo posible como los locales, moviéndonos por otras áreas de la ciudad menos turísticas, comiendo en lugares populares y comprando en los bazares y mercados que abundan en ella en lugar de comprar en las mismas tiendas que hay en cualquier ciudad del mundo. Sin embargo, es bien cierto que en Estambul pueden convivir los viajeros que viajan con el presupuesto más ajustado con aquellos que pueden gastar sin límites, hay actividades y lugares para conquistarlos a todos.

Hoy os quiero hablar de algunos lugares y actividades que sólo disfrutan, por lo general aquellos que no tienen restricciones de presupuesto, otra visión, sin duda de Estambul. Las actividades que os comento las describo desde la experiencia personal, sin intención de publicitar ninguno de estos locales, entre otras cosas porque ya son sobradamente conocidos.

Empiezo por dos restaurantes muy especiales.

 

Tugra

¿Alguna vez habéis querido sentiros como verdaderos sultanes cenando y recibiendo las más delicadas atenciones en un auténtico palacio a la orilla del Bósforo? Seguro que nadie le pondría peros a algo así ¿verdad? Pues sabed que todo esto es posible. ¿Dónde? En el Palacio de Çiragan, hoy Hotel Kempinsky, uno de los emblemas del lujo en Estambul, con su magnífica fachada marítima al Bósforo vecina al Palacio de Dolmabatche y sus estancias palaciegas, donde las escalinatas de mármol, las columnas talladas y las impresionantes arañas de cristal reciben al visitante y le arrancan miradas de admiración.

Dentro del hotel hay un restaurante muy reconocido y galardonado, el restaurante Tugra. El chef Sezai Erdoğan, se ha inspirado para la carta en las antiguas recetas registradas en los archivos de sitios históricos como el Palacio de Topkapi para ofrecer una comida otomana palaciega que no encontrareis, por su refinamiento y presentación en los restaurantes más comunes. ¿Una cena romántica? ¿Una celebración especial? ¿Un capricho simplemente porque te lo mereces? Cualquier excusa será buena para disfrutar de esta experiencia cinco estrellas si tu bolsillo se lo puede permitir. Estar sentado en la terraza exterior, entre columnas de mármol centenarias, mientras el sol de la tarde baña la orilla asiática con su luz rosada y los cuidados platos van siendo presentados en vajillas bellamente caligrafiadas es un verdadero lujo que seguro sabréis apreciar.

Comentaros que en el interior no suele haber problemas de mesa, pero que para la terraza es necesario reservar con antelación porque tiene muy poca capacidad. Hacen dos turnos de cena, uno a las 20.00h y otro a las 22.00h, por lo que si no conseguís reservar para uno es posible conseguir para el otro.

Dirección: Palacio Çırağan Kempinski, ubicado en Çırağan Caddesi, 32, Beşiktaş, Estambul

 

Restaurante 360°

Todos los elementos que componen la experiencia 360º están pensados para sorprender a los visitantes y que se lleven una gran impresión de su paso por las alturas donde seguro os sentiréis unos privilegiados. Por las magníficas vistas panorámicas de la ciudad, por el cuidado ambiente cosmopolita y moderno que se respira, por la puesta en escena, por la música y las performances que te van sorprendiendo a lo largo de la cena, y, claro, por su comida de fusión turco-oriental-internacional donde no falta el sushi ni los cocktails más sofisticados, aunque sinceramente, pienso que aquí la comida pasa a un plano secundario. Como veis, razones no faltan para dejaros caer por allí.

Mucha gente se sorprende de encontrar un club como este en Estambul. Todos esperarían encontrar un sitio así en un New York, sin embargo, les cuesta asociarlo con el Estambul de las mezquitas y los bazares, es simplemente desconocimiento, Estambul está lleno de lugares espectaculares y modernos como este que, por cierto se encuentra ubicado en un ático de uno de los antiguos edificios señoriales de la calle Istiklal, vecino de la Iglesia de San Antonio de Padua.

Dirección: Istiklal Caddesi. Misir Apt. 32/309 Beyoğlu, Estambul.

Ahora quiero mencionar otras experiencias no gastronómicas,

 

Alquiler yates

Otro de los placeres de la ciudad es el crucero por el Bósforo, sabed que aparte de los cruceros colectivos que parten desde el muelle de Eminönü,  es posible alquilar yates de diversos tamaños con patrón y tripulación para hacer esta travesía u otras en privado o con los amigos, incluso almorzando durante el crucero. Podéis contratar estos servicios en el muelle de Arnavutköy, las tarifas comienzan en torno a las 300TL la hora el alquiler básico, pero es posible contratar casi todos los servicios para hacer un crucero exclusivo e inolvidable.

 

Estambul a vista de pájaro

Esta es sin duda la forma menos convencional de contemplar las maravillas de Estambul.

A vista de pájaro Estambul es aún más sobrecogedora si cabe, una experiencia difícil de describir pero también difícil de olvidar que no puedo dejar de recomendar. Alquilar un helicóptero para dos personas cuesta 500€ los veinte minutos, pero hay otros helicópteros que tienen 7 plazas, con salidas programadas, que te permiten realizar un recorrido por la península histórica, el Bósforo y el Cuerno de Oro comenzando en 75€ hasta 175€ dependiendo del asiento elegido. Una de esas cosas que se hacen una vez en la vida para aquellos más atrevidos.

 

El hammam más exclusivo de Estambul

Ayasofya Hurrem Sultan hamami es el hammam más exclusivo y lujoso de Estambul. Fue diseñado por el maestro Mimar Sinan para la mujer más poderosa de su época, la sin par Hurrem Sultan (Roxelana), esposa del Sultan Suleiman el Magnífico. Fue construido donde estaban emplazados los antiguos baños públicos de Zeuxippus (100-200 AD) destruidos durante la rebelión de Niká en 532 y reconstruidos después de muchos años, entre la Mezquita Azul y Hagia Sophia.

Se comenzó en 1556 y tardaron seis años en levantar sus paredes de mármol blanco, sus cuatro cúpulas suspendidas a una altura inimaginable en un hammam, e idear un sistema de calefacción capaz de calentar sus 3.000 metros.

En este hammam, que está dirigido principalmente al público extranjero, sirven a los clientes con cuencos de baño chapados en oro, y pestemals (pequeñas toallas de baño) de seda y algodón de Odemis. Sus jabones están hechos de aceite de oliva 100% y producidos especialmente en Edremit. Y una legión de 300 tellaks y natirs estarán más que encantados de limpiar y relajar su cuerpo y su espíritu. Su precio es elevado, empezando el tratamiento básico en los 85€.

 

Compras de lujo

Por último, creo que una visita a Estambul no estará completa sin hablar de compras, especialmente en el último año en que la caída de la lira turca ha hecho si cabe más atractiva la adquisición de artículos de lujo.

El centro comercial Kanyon, en el moderno distrito financiero de Levent es uno de los centros comerciales más grandes y más exclusivos del mundo. Aquí encontrareis todas las marcas imaginables en el mundo de la moda y mucho más. Las marcas de moda más caras se encuentran representadas con lujosos establecimientos, por ello si tienes dinero para gastar, posiblemente esta sea una visita imprescindible. Eso sí, a pesar de estar en Estambul, no hace falta que os diga que ni se os ocurra regatear.

Si no sois de centros comerciales siempre os podréis dirigir a la calle Tesvikike Cadessi o Abdi IpekÇi Cadessi, en Nishantasi, la calle más cara de Turquía, donde igualmente encontrareis esas mismas firmas en un ambiente exclusivo pero en mi opinión, más personal.

 


 

Ana Morales

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