Hay que rendirse a la evidencia de que es el momento de Lisboa, sí, Lisboa está de moda. La cercanía en tantos aspectos con nuestros vecinos lusos la ha convertido en un destino recurrente para muchos españoles, sobre todo para los que habitamos las tierras de la frontera. Una ciudad amiga y cercana, con una buena oferta cultural y gastronómica, ideal para escapadas, de esas planificadas o sin planificar. Siempre supimos de sus encantos y la disfrutamos todo lo que pudimos antes de que las masas pusieran sus ojos en ella y cayeran en cuenta de lo especial que es. Y ese momento ha llegado, dejando atrás algo de su autenticidad en el camino para coronar el monte Olimpo del turismo, aunque afortunadamente, conservando su idiosincrasia.

Una forma de acercaros al sentir lisboeta es disfrutando de una velada de fado, el género de música tradicional de Lisboa catalogado como Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO desde 2011. Melancólica, tradicional, el fado es el canto del amor, de la desilusión, el destino y la ‘saudade’, a menudo comparado o equiparado con el flamenco. Incluso aunque a primera vista no seáis fans de este tipo de música, os aseguro que todo es empezar.

El fado se mantiene con fuerza en los barrios antiguos, y se toca y se canta en numerosos restaurantes más que nunca – las ‘Casas de Fado’- supongo que atendiendo a una demanda latente en la ciudad.
Los mejores locales para acudir a una velada de fado están en el Barrio Alto, Alfama y Mouraria. Pero a veces, sólo es necesaria una esquina tenue al ponerse el sol para sorprenderse con el sentimiento que cantantes anónimos y amateurs le imprimen.
En general, el espectáculo de fado suele ser gratuito pagando la consumición. En otros locales, hay que pagar una pequeña entrada que a veces incluye la consumición. Estos suelen estar más cuidados, y digamos que el ambiente del local añade aún más magia a la experiencia. Hoy quiero hablaros de algunos de estos lugares, por si os apetece acudir a una velada armonizada por el fado, sabedora de que uno a menudo no sabe dónde dirigirse.

 

Tasca do Chico

Esta es un clásico, una antigua taberna cuyas paredes están atestadas de pinturas, carteles y recortes de prensa y donde se puede disfrutar del Fado Vadío o “fado vagabundo” (traducido textualmente), podríamos decir que se ofrece un fado de bajo perfil en el sentido de que es espontáneo y no comercial, todo lo contrario al fado que comercialmente conocemos y que nos llega a través de los medios, también disponible en los teatros de Lisboa.
Tasca do Chico, en el Bairro Alto, está reconocida como uno de los mejores lugares donde disfrutar del Fado Vadío. Cantantes consagrados que huyen del circuito más comercial y aficionados se reúnen aquí para ofrecer al visitante una fantástica noche de música junto a la gastronomía tradicional, aunque realmente aquí no se viene por la comida. Los espectáculos comienzan a las 21.00h los lunes y los miércoles y la entrada es libre, siendo necesario tan sólo consumir. Debo decir que hay dos «Tasca do Chico», ambas del mismo propietario y con el mismo concepto, pero yo aquí me refiero sólo de la del Bairro Alto. El otro está ubicado en Alfama, más específicamente en Rua dos Remedios y no tengo referencias.
Cuando: Abierto de 19.00 a 03.00a.m todos los días.
Dónde: Rua do Diário de Notícias, 39, Lisboa.

 

Real Fado

Es una iniciativa que se desarrolló y puso en práctica en julio con la idea de acercar el fado al público en general. Al principio casi todos los espectadores eran turistas pero esta tendencia ha ido cambiando, va de boca en boca y muchos lisboetas buscan cada vez más este tipo de eventos. Son lugares muy especiales a los que se les añade la magia de la música. Por eso, los conciertos son siempre intimistas y prolongan el momento más allá de la música.

 

Pavilhão Chinês

Photo: Catarina Henriques

El Pavilhão Chinês no es una casa de fado, de hecho, en el pasado era un ultramarinos donde se podían conseguir todas las delicias de ultramar que provenían de las colonias marítimas de Portugal. Hoy en día es un lugar mágico de Lisboa en el que además, ahora, y como comentaba posiblemente por la demanda existente, es posible disfrutar de una noche de fado a la semana. Quizás porque es uno de los locales más icónicos y originales de Lisboa, la experiencia de fado en el Pavillhao Chinés es aún más especial. Con sus barrocas estancias de difícil catalogación, donde las paredes están atestadas de vitrinas con colecciones de lo más variopinto, y su iluminación tenue que favorece las confidencias y la charla entre amigos, se consigue un ambiente único, casi íntimo donde el fado se muestra en su manera más tradicional. Aquí la noche de fado es el martes a partir de las 19.00h. Ideal si no sois amigos de los tumultos y os gustan los lugares con atmósfera propia. La entrada cuesta 20 €, están a la venta en Ticketline e incluyen una copa de vino.
Cuando: martes a partir de las 19.00h
Dónde: Rua Dom Pedro V, 89 | 1250-093 Lisboa.

 

Reservatório da Patriarcal

El Depósito de la Patriarcal, también conocido como Depósito de la Plaza de D. Pedro V, se encuentra en el subsuelo de la Plaza del Príncipe Real y fue proyectado en 1856 por el ingeniero francés Louis-Charles Mary. Esta histórica cisterna abovedada escondida bajo tierra fue construida entre 1860 y 1864 con el fin de servir a la red de distribución de agua de Lisboa. En este lugar se celebra la influencia del Fado en todo el mundo, así como las inspiraciones que, con el tiempo, los artistas de Fado han absorbido de otros géneros musicales. Un espacio inusual donde nos sorprende un Fado podemos decir que de fusión, que abarca elementos de otras culturas musicales.
Cuando: 19.00h los viernes. Los billetes cuestan 20 €, están a la venta en Ticketline e incluyen una copa de vino.
Dónde: Jardín Príncipe Real, Praça do Príncipe Real | 1250-096 Lisboa

 

Embaixada

Este edificio palaciego de estilo árabe, conocido como el Palacio de Ribeiro da Cunha es uno de los edificios más emblemáticos del moderno barrio de Príncipe Real. No moderno porque sea de reciente creación sino porque se está recuperando con bastante sentido común, (aunque siempre habrá voces críticas que discrepen de esta afirmación). En un intento por preservarlo se convirtió en una innovadora galería comercial en 2013, que alberga una serie de marcas y artistas nacionales centrados en el diseño portugués, la artesanía, la moda, la gastronomía y la cultura. El resultado es un punto de encuentro de personas y experiencias, tradición y contemporaneidad, un espacio que no deja indiferente a nadie. Es uno de esos lugares que definen para mí la esencia de Lisboa, lleno de nobleza, de alma y de ambiente especial pero decadente y de futuro incierto como tantos otros. Y donde apostillo, se sirven los mejores gin tonics de la capital lusa.
Cuando: Los domingos a las 19.00h en Gin Lovers, edificio de la Embaixada. Los billetes cuestan 20 €, están a la venta en Ticketline e incluyen un Gin Tonic.
Dónde: Praça do Príncipe Real, 26 | 1250-184 Lisboa

 

 


 

Ana Morales

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