Recuerdo la primera vez que la vi. Fue una madrugada de hace bastantes años a través de los cristales empañados por el vaho y la lluvia del autobús que nos trasladaba desde el aeropuerto AtatürkMezquita de Pervetniyal Sultan Camiial centro de Estambul. Era esta, sin saberlo, la primera de muchas visitas a esta ciudad que nos atrapó desde el minuto cero. Entre la negrura de la noche y el cansancio apenas distinguíamos con claridad lo que nos salía al paso, por eso llegué a pensar, y así lo creí durante años al atisbarla fugazmente, que se trataba de una iglesia, posiblemente ortodoxa. En mi guía de viajes se hablaba de la existencia de varias de ellas en una ciudad históricamente tolerante y aglutinadora de individuos de muy distintos orígenes y credos, así que no me extrañó nada.

El pasado año volví a pasar por delante y la recordé, aunque para mi disgusto, como tantos de los edificios históricos de la ciudad, estaba siendo restaurada, con la fachada cubierta de lonas y andamios. Otra vez será, pensé. Ya sabía que era distinta a las conocidas, lo que no sabía era cuanto, por ello mi curiosidad fue in crescendo. Cuando muy recientemente por fin la pude visitar, comprendí el porqué de mi confusión.

Pertevniyal es la última mezquita imperial construida durante el Imperio Otomano, y es sustancialmente distinta a cuantas hemos conocido.

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Fue mandada construir por orden de la sultana Pertevniyal, consorte del sultán Mahmut II y madre de Abdul Aziz I en 1869. Esta mujer, de fuerte carácter fue famosa por sus obras de caridad pero sin embargo, consiguió su “minuto de fama” en la historia al abofetear a la emperatriz Eugenia de Montijo, mientras esta estaba visitando el palacio de Dolmabatche con motivo de la inauguración del Canal de Suez junto con otros altos representantes europeos. Pertevnial percibió la presencia de la francesa paseando por los jardines del palacio del brazo de su hijo (que hacía las veces de anfitrión) como un insulto y le quiso recordar que no estaban en Francia. Ni que decir que este arranque de genio casi ocasionó un incidente internacional.

Pertevniyal Valide Sultan es una mezquita atípica en muchos aspectos. Tardía, barroca, mezcla de estilos, se halla en la esquina de una de las avenidas más largas de la ciudad, Aksaray (también es conocida como la mezquita de Aksaray por ello). Justo allí donde ésta se cruza en lo alto con otra avenida elevada (en la intersección de Ordu Caddesi y Atatürk Bulvarı) se Estambul_51ubica la mezquita, rodeada por el denso tráfico.

Su exterior es inconfundible, pues poco tiene que ver con las mezquitas monumentales de la ciudad, con una única cúpula sobre un alto tambor poligonal de dieciséis lados con ventanas de inspiración bizantina y referencias góticas. Sus arquitectos, los hermanos Sarkis y Hkob Balyan, de origen armenio pertenecieron a una familia que dominó a lo largo de cien años la arquitectura monumental otomana, imprimiéndole un estilo propio, por ecléctico o criticado que fuera, como podréis observar en la famosa mezquita de Örtakoy, los palacios de Dolmabatche, Yildiz, Chiragan o Beylerbeyi, la torre de Beyazit o el embarcadero de Büyükada entre otros. Los nueve miembros más conocidos de la familia sirvieron a los sucesivos sultanes durante casi un siglo y tuvieron una gran influencia a través de la arquitectura, en la occidentalización de la entonces capital del Imperio Otomano.

Perventniyal

El edificio presenta un estilo de inspiración oriental donde confluyen elementos procedentes de diversos estilos arquitectónicos y disciplinas como el gótico, otomano, artes decorativas, arquitectura india, lo cual ilustra a la perfeción el eclecticismo predominante en Europa en este mismo periodo y al cual no es ajena.

A pesar del ruido exterior y del tráfico nada perturba su interior, de hecho, al no ser esta una mezquita concurrida la podréis disfrutar posiblemente en soledad. Os recomiendo programar su visita incluyéndola en el recorrido que os lleve a conocer la Mezquita de Fatith pues quedan en la misma zona de la ciudad y ambas merecen mucho la pena.