Hay evidencias de que los más antiguos asentamientos humanos de Estambul fueronEstambul_2014_0757 encontrados en la costa asiática de la ciudad, en concreto en la orillas de Üskudar y Kadiköy.
Parece ser que ambas costas fueron pobladas por colonos griegos de distinto origen, y también es la mitología griega la responsable de la leyenda que cuenta que Byzas, hijo de Poseidon, fundó Bizancio interpretando las palabras del oráculo de Delfos que le pronosticó que hallaría el lugar en que erigir su ciudad frente al “poblado de los ciegos”. Este no es otro que la antigua Calcedonia, es decir, el barrio de Moda, dentro del Kadiköy de nuestros días. Un populoso vecindario con una población de unos quinientos mil habitantes, que se soma al mar desde los distintos balcones y terrazas de sus colinas ajardinadas.

He visitado más de media docena de veces Estambul, y tengo que reconocer que hasta este año me había conformado con contemplarlo de lejos, desde el agradable café del parque Gülhane o a bordo de los ferrys que transitan por las aguas del Mar de Mámara o del estrecho. Pero siempre como telón de fondo.

Hoy tengo que decir que Kadiköy me ha sorprendido muy gratamente. Es una zona bulliciosa, agradable y cotidiana, al margen del Estambul turístico o de las zonas nuevas de la ciudad donde los altísimos edificios de los barrios residenciales transmiten de todo menos humanidad. Aquí, los edificios no son de gran altura, (muchos aún de madera), hay muchos espacios verdes y es una zona muy transitable llena de pequeños negocios y calles peatonales. De hecho, en los últimos años se ha convertido en un distrito sin igual para locales de vanguardia, centros de arte y cultura, cafés y locales de música, así como un refugio para aquellos ciudadanos de conciencia más liberal que se oponen al clima de autoritarismo que intoxica cada vez más la vida social y cultural turca. Sin embargo, no es un caso simple de hipsterismo (si es que esta palabra existe) o de gentrificación, ya que muchos de los lugares de visita obligada de Kadıköy-Moda han existido durante décadas, y se encuentran con una excelente salud gracias a los habitantes originales del barrio y los nuevos pobladores.  Se respira un ambiente de cálida coexistencia y respeto mutuo.

Kadiköy es famoso por su mercado de los martes, el equipo de fútbol de Fenerbache, la estación de tren de Hayderpasha o las Avenidas Moda o Bagdat. Sin lugar a dudas es mucho menos monumental que las orillas del Cuerno de Oro. No esperéis encontrar monumentos de interés ni historias pensadas para el turista, tan sólo una agradable inmersión en la vida más real y cotidiana de la ciudad, al que no le atraiga eso le aconsejo que se dirija a otra parte. Para mí, un barrio que presenta algunas similitudes sería el Beyoglu que se aleja de la calle Istiklal, aunque Moda es mucho más luminoso.

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Los distintos tipos de edificaciones de época, la mezcla de residentes de distintos orígenes y credos y la abundante población estudiantil le dan una pátina de cosmopolitismo al distrito, que es hogar de las clases trabajadoras, aunque algunas zonas fuera de Moda son conocidas precisamente por lo presente que está el lujo, con grandes avenidas comerciales y nuevos edificios sólo al alcance de una minoría (Bostanci o Fenerbace). Yo no puedo hablar de ellas pues dediqué el 100% de mi tiempo a Moda, que me pareció infinitamente más interesante que los otros dos.

IMG_0705Moda es de fácil acceso desde el ferry, de hecho un tranvía recorre toda la zona llena de calles peatonales y tiendas de todo tipo, ropa, alimentación, cafeterías, tabernas donde comer pescado, y alimentación. Esto último, fue sin duda lo que más nos gustó. Más que los anticuarios de la calle Tellazade o de las tiendas de la calle Bahariye. Hay que decir que el mercado de los martes de Kadiköy es famoso en la ciudad por la gran cantidad de puestos y mercancías que se pueden adquirir a precios sin competencia, pero sin duda alguna por los alimentos. Yo no lo visité en martes pero para mi sorpresa descubrí que en la calle Caferaga Mh con Güneslibahçe Sokak había una interesante variedad de tiendas de alimentación principalmente, con genero de gran calidad. Pescaderías con la mercancía fresquísima expuesta como si se tratase de un bodegón, fruterías abarrotadas con los frutos de la tierra de mil y un colores, panaderías, tiendas de especias a precios  locales, carnicerías…etc, etc. IMG_0699Sólo por el bullicio y el ambiente festivo que se palpaba ya mereció con mucho el viaje.

De camino al ferry iba pensando en la leyenda de Byzas y llegué a la conclusión de que los Calcedonios no estaban tan equivocados después de todo al establecerse aquí. Es cierto que entonces no existía nada de lo que hoy caracteriza a la península histórica, todos ellos iconos de la ciudad, pero desde luego desde esta orilla las vistas son espectaculares, el serrallo, Santa Sofía, la mezquita azul…etc, etc. Las vistas, ya sean desde una terraza o desde el ferry son de lo más evocadoras. Sus características siluetas, afilados minaretes apuntando al cielo y cúpulas envueltas por la neblina o en todos los tonos azules del ocaso son un lujo al alcance de todos sus vecinos.

 

 


 

Ana Morales

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