El corazón de Cracovia se halla en su famosa plaza del mercado, conocido por los polacos como Rynek Glowny. Para los habitantes de Cracovia esta plaza es el punto de encuentro donde se realizan la mayor parte de los festivales y eventos culturales locales, eso sin contar con la gran variedad de restaurantes y cafeterías con terraza  en las que pasar el tiempo agradablemente. Para los foráneos es sin duda uno de los lugares con mayor atractivo e interés turístico de la ciudad y es más que seguro que en vuestra estancia pasareis por aquí una y otra vez. Con su diseño urbano conservado desde la Edad Media, el centro urbano de la ciudad de Cracovia fue inscrito en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1978, lo que lo convirtió en uno de los primeros doce sitios del mundo incluidos en esta lista.

Ciudad Medieval

El casco antiguo de Cracovia tiene el diseño urbano propio de las ciudades medievales de Europa, esto es, de cuadrícula cuadrada, con la Plaza del Mercado como punto central a partir de la cual se extienden las calles. Fue diseñado con la intención de aglutinar en el mismo espacio todas las necesidades básicas de la población relacionadas con el funcionamiento de la ciudad (el ayuntamiento: sede de las autoridades), el comercio y la vida económica (lonja de los paños) y, no menos importante, la vida espiritual (con la Basílica de Santa María). Además, la Plaza del Mercado estaba situada en la llamada “Ruta Real” que transcurre desde la Barbacana hasta el Castillo de Wawel. Escenario de la vida social y política, y lugar de celebración de triunfos, desfiles y bodas, se tuvo, no obstante, que hacer alguna que otra concesión con su  diseño ya que había estructuras anteriores en pie en el área antes de la construcción de la misma como son las iglesias de Santa María y la de San Adalberto.

 

Qué ver

Esta inmensa y atípica plaza de cuatrocientos mil metros cuadrados, la plaza medieval más grande de Europa, contiene algunos de los edificios históricos más importantes de la ciudad, entre otros la espectacular Basílica de Santa María, la Lonja de los Paños o la Torre del Ayuntamiento, sin obviar que desde aquí en todas las direcciones se extiende la excelentemente bien conservada ciudad antigua de Cracovia.

La Basílica de Santa María es el edificio más conocido, es la postal de Cracovia (Kościoł Mariacki). Tiene planta de basílica de tres naves con crucero. La iglesia original románica fue reducida a escombros por los tártaros en el siglo XIII, por ello Santa María fue reconstruida sobre los cimientos existentes y consagrada en 1320. Sus dos torres góticas, distintas y de diferente altura sobresalen muy por encima del resto de los edificios que las rodean. La más alta, de 81 metros, servía para las labores de vigilancia de la ciudad, asediada en numerosas ocasiones. La más baja tiene 69 metros y contiene cinco campanas, la más antigua de las cuales, la Pół-Zygmunt, data del siglo XV. La tradición dice que el fortachón Stanisław Ciołek la subió a pulso hasta la torre sin ninguna ayuda. La diferencia entre la altura de las dos torres no encuentra justificación en los planos de los arquitectos, así que se explica por una leyenda. Según esta, las torres fueron construidas por dos hermanos. Cuando el más joven se dio cuenta de que su torre no era tan alta ni hermosa como la de su hermano, muerto de envidia lo mató, usando para ello un cuchillo. Sin embargo, el remordimiento lo atormentaba: el día de la consagración de la iglesia, muerto de cargos de conciencia se atravesó el corazón con el mismo cuchillo que matase a su hermano, cayendo al vacío desde lo alto de la torre de la iglesia. El cuchillo que supuestamente usó se puede ver colgado en la Lonja de los Paños hasta el día de hoy, recordando esa sombría historia. Si lo buscáis la veréis en un lateral de uno de los arcos de salida de la casa de los paños, más o menos en el centro del edificio.

Santa María fue financiada por los burgueses y comerciantes de la ciudad, que de otro modo tenían que subir a orar a la catedral de Wavel, en el interior del castillo. La iglesia, siendo la parroquia principal de la ciudad, siempre contó con el apoyo y la protección de las familias opulentas de la ciudad y por lo tanto, en su interior se pueden observar obras de arte preciosas y reliquias del patriarcado de Cracovia.

Desde la torre más alta coronada con una magnífica aguja del gótico tardío se produce cada día una de las tradiciones vivas con más historia de la ciudad, la llamada del hejnał mariacki a cada hora en punto.

Siempre había un guardia que vigilaba desde lo alto la ciudad día y noche, buscando incendios, enemigos que se acercaran a Cracovia y otros peligros potenciales para avisar del peligro inminente con su corneta. Inicialmente solo al amanecer y al anochecer, para señalar la apertura y el cierre de las puertas de la ciudad, y desde el siglo XVI en adelante, a cada hora, para marcar las horas. Una corneta suela lastimera desde la conocida como torre de guardia, en honor al legendario trompetista que falleció de un disparo en el cuello representando el momento en que el heroico guardia expiró al ser su garganta atravesada por una flecha.

Siguiendo con el exterior de la iglesia, si la rodeáis, veréis en la pared sur junto a la entrada de Santa María unos anillos de hierro llamados kuny. Estos se usaban para encadenar por el cuello a los pecadores exponiéndoles ante el resto de los parroquianos, a modo de escarnio. Podrías encontrarte atrapado en estos por cometer adulterio, borracheras, evadir el matrimonio prometido, no observar los ayunos, trabajar los domingos y feriados de la iglesia, e incluso por pequeños robos. Las personas encadenadas aquí recibían las burlas de aquellos que entraban en la iglesia, por lo que muchos lugareños dieron un suspiro de alivio cuando se abolió esta pena de la iglesia (¡en el siglo XVIII!).

El interior merece mucho la pena, los que hayáis visto La lista de Schindler comprobareis que la escena en la que los estraperlistas judíos negocian sus transacciones está filmada allí dentro. Es espectacular, el espacio no es muy grande, pero os garantizo que es maravillosa.

De su bello interior hay que resaltar el altar mayor obra maestra de Veit Stoss (Wit Stwosz), el mayor logro de la escultura medieval tardía. En 1442, la bóveda del presbiterio de Santa María se derrumbó y cayó, destruyendo el altar. En ese momento, los concejales decidieron construir uno nuevo que fuese digno de la capital. Eligieron al contratista Wit Stwosz, un escultor de Núremberg quien lo construyó entre 1477 y 1489. Recibió por su trabajo de doce años la asombrosa suma de 2.800 florines, que era el equivalente al presupuesto anual de la ciudad!.  Su estructura, hecha de roble y tilo, tiene 13 m de alto y 11 m de ancho. Las figuras de la escena principal retratan la Dormición de la Santísima Virgen María rodeada de los apóstoles. También hay escenas de la vida de Jesús y su madre, que abarcan en total más de 200 figuras talladas. La base del altar es una representación del Árbol de José, que es la genealogía de María y Jesús, mientras que toda la estructura está coronada por una escena de la coronación de la Santísima Virgen y las figuras de los santos patronos de Polonia: San Adalberto (Voitek) y San Estanislao.

La impresionante belleza del altar es debido a su gran realismo. Stwosz les dio a las figuras las características de sus contemporáneos dotándolas de gran detalle: manos desfiguradas por el reumatismo y el trabajo duro, el cabello de algunas cabezas ralo, incluso las venas se pueden notar claramente debajo de la tensa piel.

Las vidrieras de la nave y el techo azul estrellado de Santa María también os dejarán con la boca abierta, invitándoos a sentaros y contemplarlo sin prisas.

Horario de visitas:

L a S: de 11:30 a.m. a 6 p.m. (apertura del Altar Mayor a las 11:50 a.m.) D y festivos de 2 p.m. a 6 p.m.

Los tickets se compran en un edificio que hay frente a la entrada lateral de la iglesia y cuesta 10 PLN. Las dos torres de la iglesia también están abiertas en temporada, pero requieren entradas separadas. La Torre de guardia está abierta de marzo a diciembre (dependiendo del clima) para grupos de 10 personas. Estas entradas no se pueden comprar por adelantado y se venden muy temprano en la mañana. El Campanario está abierto con cita previa solo desde junio hasta finales de octubre.

En el centro de la Plaza del Mercado encontramos uno de los edificios más antiguos de la ciudad: la Torre del Ayuntamiento de Cracovia (Wieza Ratuszowa), del S.XIII que se eleva más de 70 metros de altura.

Los que busquen a su alrededor el antiguo ayuntamiento no lo encontrarán, la torre es la única parte conservada del mismo (demolido en el XIX) y eso que ha estado a punto de venirse abajo en varias ocasiones a lo largo de la historia. Tanto es así que en el siglo XVIII las malas condiciones meteorológicas la inclinaron ligeramente, pero sin lograr tirarla abajo. En el último piso obtendremos unas buenas vistas de la Plaza del Mercado y del casco histórico de Cracovia.

Horario de visitas: L a D de 10:30-18:00 horas (20 abril-31 octubre). Cerrado de noviembre a marzo. La entrada cuesta 7PLN

La Lonja de los Paños es el magnífico edificio que queda en el centro de la plaza (Sukiennice),  siendo uno de los mejores ejemplos del estilo renacentista en Polonia. Antes aquí solo se comercializaba con telas, de ahí su nombre. Su interior está lleno de puestos de artesanía, ámbar, iconos y souvenirs. A destacar los artesonados en madera de cada uno de ellos y la colección de escudos que decoran sus paredes. Por cierto, en el pasaje situado en el eje más corto del edificio podéis encontrar el cuchillo de hierro antes mencionado colgando de una cadena. Sirve para recordar que a los ladrones se les castiga cortándoles la oreja.

La Galería de Arte Polaco del siglo XIX en Cracovia, conocida como Museo Sukiennice, se encuentra en la primera planta y alberga una de las mayores colecciones de arte del siglo XIX en el país. Merece la pena hacer una parada en la encantadora cafetería que hay en su terraza desde donde os garantizo disfrutareis de las mejores vistas de Santa María.

Por último mencionar a la pequeña y modesta Iglesia de San Adalberto del siglo X. Si ingresáis a la plaza por la calle Grodka será el primer edificio que os encontrareis en la esquina, al fondo, las torres de Santa María. Fue fundada en el sitio donde, según la leyenda, San Adalberto de Praga, uno de los patrones católicos de Polonia, predicó sus sermones. Es el edificio más antiguo de la plaza del mercado a pesar de que suele pasar desapercibido. La iglesia tal y como la vemos viene de finales del siglo XI con añadidos y reconstrucciones barrocas posteriores. Los restos de muros originales románicos se exponen en su interior, casi 2 metros por debajo del nivel de la acera lo que nos da una idea de la subida del nivel de la plaza a lo largo de los siglos.

 

 


 

Ana Morales

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