Cuando viajamos, si hay algo que tenemos todos en común es que queremos disfrutar, desconectar y divertirnos. Los viajes de placer son eso. Ahora bien, dicen que hay tantos viajes como viajeros; y es que lo que mientras unos prefieren viajes más activos con deportes extremos, otros se inclinan por hoteles llenos de lujo y actividades centradas en el descanso y la desconexión. Si hay un concepto de viaje que puede acercarse a esta segunda manera de viajar es, sin duda, la de los hoteles con todo incluido. Los Hotel All Inclusive, una manera de viajar que atrae a todo tipo de clientes, desde parejas, grupos de amigos o familias enteras. ¿Qué lo hace tan buena elección?

Qué es un All Inclusive Hotel

Un hotel con todo incluido es un hotel con precios cerrados por habitación (dependiendo de cada categoría) que además incluye otros servicios que van desde la comida y la bebida, espectáculos y actividades.
Podemos decir que en un hotel con todo incluido están la mayoría de servicios incluidos, aunque evidentemente se dejan algunos fuera como concepto de servicio Premium. Además, normalmente las actividades fuera del hotel no están incluidas, aunque sí tendrás la oportunidad de ponerte en contacto con agencias locales desde el hotel o bien descubrir el entorno por ti mismo.

 

Ventajas de un Todo Incluido

Las ventajas de este tipo de hoteles son muchísimas. Como comentábamos, estas ventajas suponen un atractivo no sólo para las parejas, también para los grupos de amigos e incluso para las familias con niños pequeños.

 

El precio

Podríamos llegar a pensar que el precio nos parece elevado. No es extraño, lo cierto es que ese precio que vemos en los hoteles todo incluido será más alto que un hotel sin ese servicio. No obstante, tenemos que pensar que en ese precio está absolutamente todo lo que vamos a necesitar para nuestra estancia. Tendremos incluidas las bebidas, las comidas y también el ocio. Por tanto, los hoteles todo incluido son una opción muy buena para tener mejor control de nuestro presupuesto vacacional desde el principio.

 

Gran variedad de lugares en el mundo

Otra de las ventajas de este tipo de hoteles es que al ser una tendencia al alza, vamos a encontrarlos en cualquier parte del mundo. Por ejemplo, un hotel todo incluido de Iberostar puede ser la opción ideal para viajar a Mallorca o Canarias, pero también para viajar al Caribe e incluso África.

 

Sin preocupaciones

Si hay algo que gusta de esta forma de viajar es que una vez llegamos al hotel nos tenemos que olvidar de todo lo demás. Simplemente llegaremos para relajarnos y disfrutar. A nuestra llegada, el personal del hotel ya se encarga de informarnos de todo, desde las opciones de restauración hasta cómo trasladarnos dentro del resort y fuera.

 

Comida y bebida

No podemos negar que uno de los puntos positivos de este tipo de hoteles es precisamente la comida ya la bebida. Normalmente suelen contar con varios restaurantes para poder elegir en cada momento qué podemos comer. Además, siempre suelen tener un pequeño servicio de comida, ya sea con cafetería o bar, para que estemos servidos las 24 horas del día. Lo mismo sucede con las bebidas, algo que gustará muchísimo a los amantes de la coctelería.

 

Seguridad en sus instalaciones

Estos hoteles suelen estar ubicados en amplios resorts. Esto no sólo nos da la posibilidad de disfrutar de un gran terreno, es que, además, son lugares realmente seguros, algo que si viajamos fuera de nuestro país siempre es un punto a favor.

 

Ideal para las familias con niños

Aunque es un tipo de hoteles que puede ser muy atractivo para los grupos de amigos, lo cierto es que las familias con niños también están encantadas con ellos. El motivo es que la mayoría de estos hoteles cuentan con actividades especiales para los peques. Es más, muchos de ellos tienen clubs para niños de diferente edad con personal especializado en el cuidado de los peques. Esto hará que los mayores se puedan relajar mucho más y que no estén pendientes todo el tiempo de sus hijos.

Además, muchos hoteles todo incluido poseen instalaciones ideadas para los más pequeños, desde salas de juegos hasta parques acuáticos dentro de las piscinas.

La comida tampoco será un problema, pues en cualquiera de los restaurantes hay opciones para los más pequeños.

 

Principal desventaja y cómo solventarla

La principal desventaja que muchos ven en estos hoteles es que las posibilidades de salir a hacer turismo van a disminuir un poco. Todos quieren disfrutar del Todo Incluido, y para ello pasan muchas horas dentro del hotel.

En realidad, lo ideal es combinar estos servicios con salidas mediante tours. No es complicado contactar con agencias locales porque precisamente en estos hoteles saben que muchos turistas quieren esa combinación.

Si vamos los suficientes días, podremos dejarnos llevar por la comodidad de las instalaciones al mismo tiempo que recorremos los alrededores de estos hoteles.